Al leer la Biblia frecuentemente nos encontramos con rituales y costumbres que nos son desconocidos, uno de esos casos son los sacrificios a Moloc.
Moloc o Moloch es el nombre del dios de los fenicios, cartagineses y cananitas. Era considerado el símbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el espíritu. Se le identifica con Cronos y Saturno en la mitología griega.
Los sacrificios preferidos por Moloc eran los niños, especialmente los bebés.
En los templos en los que se rendía culto a Moloc se encontraba una enorme estatua de bronce del dios. Dicha estatua estaba hueca, y la figura de Moloc tenía la boca abierta y los brazos extendidos, con las manos juntas y las palmas hacia arriba, dispuesto a recibir el holocausto. Dentro de la estatua se encendía un fuego que se alimentaba continuamente durante el holocausto. En ocasiones los brazos estaban articulados, de manera que los niños que servían de sacrificio se depositaban en las manos de la estatua, que por medio de unas cadenas se levantaban hasta la boca, introduciendo a la víctima dentro del vientre incandescente del dios.
Durante el sacrificio, los sacerdotes del templo hacían sonar tambores, trompetas y tímbalos, de manera que no oían los llantos de los niños.
Moloc en las Sagradas Escrituras
Moloc aparece en el Primer Libro de los Reyes 11.7:
Entonces Salomón hizo construir un gran edificio para Quemos, la abominación de Moab, en la montaña que hay frente a Jerusalén, y Moloj, la abominación de los hijos de Ammon.
En Levítico 18.21: Y no entregarás a nadie de tu descendencia a Moloj, ni profanarás el nombre de tu Dios: yo soy el Señor.
He incluso podríamos decir que su primera aparición bíblica sin se mencionado con tal nombre fue en la figura del «becerro de oro» de la que se habla en la Biblia cuando Moisés baja con las Tablas de La Ley. Algunos eruditos sostienen que desde ya este tiempo la influencia de este dios se hacia ver entre algunos hebreos que habían adquirido este conocimiento entre sus trabajos junto a otros esclavos.
Entonces Salomón hizo construir un gran edificio para Quemos, la abominación de Moab, en la montaña que hay frente a Jerusalén, y Moloj, la abominación de los hijos de Ammon.
En Levítico 18.21: Y no entregarás a nadie de tu descendencia a Moloj, ni profanarás el nombre de tu Dios: yo soy el Señor.
He incluso podríamos decir que su primera aparición bíblica sin se mencionado con tal nombre fue en la figura del «becerro de oro» de la que se habla en la Biblia cuando Moisés baja con las Tablas de La Ley. Algunos eruditos sostienen que desde ya este tiempo la influencia de este dios se hacia ver entre algunos hebreos que habían adquirido este conocimiento entre sus trabajos junto a otros esclavos.
pueblo elegido ..por asesino y bestial..
ResponderEliminaradoradores del demonio..moloc
cobra aprende la historia que no tienes ni puta idea.
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